La contaminación y un proceso de deforestación acelerado han provocado los niveles más bajos del río Yaque del Norte, que en menos de diez años ha reducido su caudal en un 40 por ciento.
A su paso por esta ciudad (Santiago), en el trayecto comprendido entre los sectores La Joya y Rafey sólo quedan pequeños pozos de aguas negras y montones de yerbas que ocupan todo lo que era su amplio caudal.
El director ejecutivo de la Sociedad Ecológica del Cibao (Soeci), Luis Polanco, informó que en los últimos diez años, el otrora “Yaque dormilón” de fuertes corrientes y mucha agua, ha reducido su caudal en más de un 40 por ciento.
La sequía que azota el país, especialmente la región Norte, genera bajos niveles en el embalse Tavera-Bao, por lo que la poco agua que llega a esta presa hace que el río languidezca.