SIN PRECEDENTES: EL PAPÁ ANUNCIA SU RENUNCIA
El Santo Padre señala que «por la edad avanzada» ya no tiene «fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino»
«Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres
causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de
gran importancia para la vida de la Iglesia.
Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi
conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no
tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy
consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe
ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en
no menor grado sufriendo y rezando.
Los escándalos del papado de Benedicto XVI
Benedicto
XVI ha dicho que él se ve como un papa renuente, un tímido ratón de
biblioteca que prefiere dar paseos solitarios en los Alpes que los
reflectores y la majestad de la pompa vaticana. El Vaticano anunció el
lunes que el líder de mil millones de católicos en todo el mundo ha
decidido abdicar: el primer pontífice en hacerlo desde 1415.
El
teólogo alemán, cuya misión era reavivar el cristianismo en una Europa
secularizada, se topó en cambio con la tarea monumental de purgar la
Iglesia de un escándalo de abusos sexuales que creció durante el papado
de Juan Pablo II y que le estalló en las manos, siendo la crisis más
grande de la Iglesia en las últimas décadas, si no siglos.
Más
recientemente, Benedicto XVI cargó con el peso doloroso de la traición
de uno de sus colaboradores más cercanos: su propio mayordomo, quien fue
hallado culpable por un tribunal del Vaticano de robar documentos
personales del pontífice para dárselos a un periodista, una de las
filtraciones de seguridad papal más graves de los tiempos modernos.
Al
mismo tiempo, Benedicto XVI prosiguió su visión inquebrantable de
reavivar la fe católica en un mundo que, como él se lamentaba con
frecuencia, parecía creer que puede prescindir de Dios.
"En
numerosas partes del mundo de hoy, hay un extraño olvido de Dios", dijo
a un millón de jóvenes reunidos en un campo enorme de Colonia,
Alemania, en 2005, durante su primer viaje al extranjero como Papa.
Con
algunas medidas decisivas y a menudo controvertidas, Benedicto XVI
trató de recordarle a Europa de su herencia cristiana y de colocar a la
Iglesia Católica en un camino tradicional, que a menudo alejó a los
progresistas y emocionó a los conservadores.
Africano o Italiano puede ser el sucesor del Papa
Un africano, un
italiano o incluso un canadiense: nada más anunciar el papa Benedicto
XVI su renuncia para el 28 de febrero, las apuestas se multiplican sobre
su sucesor.
Según la
agencia de prensa italiana de juegos y apuestas Agipro News, los
"bookmakers" británicos apuestan por un duelo entre Italia y África, a
los que la agencia Paddy Power da respectivamente 2,75 y 3,00.
Un duelo
confirmado por la lista de nombres que circulan: el cardenal nigeriano
Francis Arinze lidera con 2,90, seguido del ghanés Peter Turkson con
3,25 y el canadiense Marc Ouellet (6,00). El primer italiano es el
arzobispo Angelo Scola (8,00), seguido del cardenal secretario de Estado
Tarcisio Bertone, actual número dos del Vaticano.
Los
"bookmakers" están incluso apostando por el nombre del próximo
pontífice: Pedro (5,00), Pío (6,00), Juan Pablo (7,00) o un nuevo
Benedicto (9,00).