Lo que no esperábamos
Por Saul Iglesia
En sus primeros días abierto al publico,
el Hospital Municipal de Baitoa brinda un servicio altamente precario y las
emergencias en horas nocturnas es totalmente nula. En su primer día la
seguridad del Hospital informaba que el
medico de turno se había retirado por problema en los interruptores eléctricos de
emergencia y en el día de ayer dijeron que el medico se fue por que la planta
nada mas tenia un cuarto de tanque de gasoil y que si se iba la energía no era suficiente el combustible.
En la mañana de hoy miércoles asistió a
consulta el niño Kendri Jiménez con dolor de garganta y fiebre alta, pudo ser
atendido por un doctor, pero al momento de indicarle analítica no había una
hiringuilla para la extracción de sangre ni el envase usual para la toma de
orina. Es aquí donde el padre de Kendri se pregunta si valió la pena tan larga
espera para la apertura de un centro de salud que dicho sea de paso tenia un
año inaugurado.
Es hora de que los Baitoeros dejemos el
silencio atrás y exigir de las autoridades de Salud publica que le asignen los
recursos suficiente para que dicho centro opere dentro o cerca de los márgenes
del distanciado discurso del Ministro de salud que afirmaba de manera categórica
que el hospital de Baitoa iba a ser tan eficiente que difícilmente se necesitara
una ambulancia para trasladar a un
paciente por que todo se iba a resolver en Baitoa.
Kendry Jimenes
Lo que mal
comienza, mal termina
Los comunitarios siempre se quejaban de
la calidad de la construcción de la obra por que se estaba construyendo con
rapidez y sin el suficiente cuidado y vigilancia esto dio como resultado que
antes de ponerlo en funcionamiento hubo que hacer una reparación general y que ofrece
temor en caso sísmico, como lo expresara el director municipal de la Defensa Civil de Baitoa
Ojala que después de tantos esfuerzos de
parte de los grupos sociales para tener un centro de salud digno, no le hagan
pasar penurias al pueblo con el olvido de las autoridades.