De acuerdo a recientes investigaciones, es posible minimizar las posibilidades de roncar con una sencilla medida. Bebe o haz beber a quien corresponda un sorbo de aceite de oliva antes de irse a la cama.
El efecto es doble: por una parte contribuye a lubricar los músculos de la garganta, reduciendo los ronquidos. Por otra, como ya sabemos su potencialidad antiinflamatorio, produce alivio y quita tensión a la zona.
Hay quienes afirman que incluso funciona si se incluye aceite de oliva en una ensalada fresca que se consuma en la cena, poco antes de ir a dormir. Vale mencionar que dadas estas propiedades, también puede funcionar en caso de dolores de garganta, pues los efectos antes mencionados contribuyen sin duda a un alivio potente del malestar clásico a ese nivel que muchas veces, tampoco nos deja descansar bien.
El efecto es doble: por una parte contribuye a lubricar los músculos de la garganta, reduciendo los ronquidos. Por otra, como ya sabemos su potencialidad antiinflamatorio, produce alivio y quita tensión a la zona.
Hay quienes afirman que incluso funciona si se incluye aceite de oliva en una ensalada fresca que se consuma en la cena, poco antes de ir a dormir. Vale mencionar que dadas estas propiedades, también puede funcionar en caso de dolores de garganta, pues los efectos antes mencionados contribuyen sin duda a un alivio potente del malestar clásico a ese nivel que muchas veces, tampoco nos deja descansar bien.
Aceite de oliva para no roncar… ¿te asombra esta nueva aplicación? Pues bien, al igual que la relación entre el aceite de oliva y la salud de los gatos, los usos que podemos darle al oro líquido son diversos y abundantes.