Como ente de la comunicación, debo hacerme eco de algo ocurrido en mi sector y que, como casi siempre, el sensacionalismo mediático regó la noticia como pólvora, pero sin investigar primero.
Yo no soy periodista, pero en honor a los periodistas que sí hacen un trabajo profesional, como locutor y comunicador debo expresar acerca de lo leído por mi, en varios medios.
Me refiero al caso donde el Joven Olangy Antonio Jiménez, reconocido como un muchacho muy trabajador y "chévere", cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en la presa de López Angostura, en la comunidad de La Zanja.
Muchos medios divulgaron la información con distintas versiones, uno hasta llegó a publicar que el joven había sido asesinado, otro medio digital de renombre resaltó que el cuerpo fue hallado con cinco impactos de bala.
Ahora bien, según investigué con testigos que presenciaron el levantamiento del cadáver, y parte de los que participaron en el operativo, el cuerpo NO PRESENTÓ RASGOS DE VIOLENCIA de ningún tipo (NO se encontraron impactos de bala en el cadáver), y otro dato muy importante: Jiménez tenía consigo todas sus pertenencias (incluyendo celular y dinero).
Además, no vi en ningún medio alguna referencia sobre la estrecha relación que guardaban, el occiso y el taxista, ni del hecho que salieron juntos a pasear.
Al parecer importa más el morbo y la primicia que dar detalles como esos. Hay otras informaciones que no puedo compartir por este medio por respeto a los familiares, tanto del taxista como del joven fallecido.
Durante el levantamiento, el INACIF detalló preliminarmente que Jiménez murió por ahogamiento, quedando pendiente los resultados de una autopsia.
Esto no es un reproche a los medios que se hicieron eco, mas bien, es una crítica constructiva a fin de que antes de escribir se investigue mas a profundidad. Por respeto a lectores y a los seres humanos afectados en cada caso que reporten.
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