Hablar del Club Unión y Progreso Baitoa, sigue siendo un tema intocable para mí. Cuando apena era una niña de 10 anos, escuchabas l
as personas mayores hablar de este histórico monumento de nuestra comunidad con tanto respeto, que se me hacías imposible sonar que algún día yo pudiera formar parte de este monumento de grandeza donde descansan gratos y grandiosos momentos de nuestra historia . Escuchabas y observabas los movimientos cuando se anunciaban cualquier tipo de eventos sociales y culturales. En aquel entonces me preguntabas. Sera que solo los ricos y amigos tienen derechos a disponer y disfrutar de este Club? Porque como yo otras jovencitas de ese entonces nos preguntábamos, podríamos algún día celebrar los 15 años en el club?.. En varias ocasiones entre al Club cuando se realizaban fiesta populares, unas que otras por invitación. Pero me sentías como una intrusa en propiedad privada! No entendía porque si este Club es de la comunidad, había que pedir permiso y hasta pagar para que se le permitiese realizar cualquier evento. Recuerdo que había que tener membrecía para obtener mejor trato. Era privilegiado aquel que obtenía su membrecía de este prestigioso Social Club. En mi ignorancia del porque sucedían esas cosas que todavía sigo sin entender, es que nunca quise tocar este tema. Ahora al escuchar y leer tantas versiones del bendito Club que me despertó la curiosidad de hacer varias preguntas. Si la era de los grandes pilares que componían ese grandioso comité ya no están vigentes, y por largos años vi el Club enlutado por la pérdida de los ya mencionados, ahora aparecen tantos dolientes que nunca vi sufrir y darle valor al mismo? En un viaje que hice en el 2005 a Baitoa por la muerte de mi hermana Bélgica (KIA) Que en paz descánsese, me encontré con un equipo de comunitarios que trabajaban fuerte tratando de reestructurar aquella vieja imagen opaca , anticuada y abandonada del mencionado Club Unión y Progreso Baitoa. Recuerdo que Saúl Iglesia se me acerco y me dijo que si yo podía cooperarle con materiales para continuar con la remodelación del mismo, yo le dije que con mucho gusto, pero que no hasta que resolviera algunos asuntos pendientes, pero que yo le haría llegar mi aporte. Por cosas del destino quizás porque en ese momento me sentía aturdida por lo ocurrido con mi hermana, se me olvido aquella plática. Es por eso que digo que para mi hablar del Club, sigue siendo un tema intocable. Lo digo porque, con qué derecho exijo yo que se me den cuenta del Club, si yo nunca he aportado y menos me he beneficiado del mismo? Con que derecho puedo exigir lo que se debe oh no de hacerse en ese Club si cuando me pidieron una colaboración lo olvido y hasta el sol de hoy no me he preocupado por la suerte del mismo? Si el Club sigue vivo es por ese grupo de comunitarios que lucharon por no dejarlo desaparecer y siguen luchando por mantenerlo vivo. Solo me queda decirles, gracias y que Dios los bendiga siempre!!.
FUENTE FACEBOOK DE CRISTINA COLLADO
FUENTE FACEBOOK DE CRISTINA COLLADO
