Julio César Martínez, José Antonio Tejada, Manuel Santana, Fernando
Cabral y Leslie Cooper son cinco personas con historias diferentes. No
se conocen, pero tienen una realidad que los une: fueron abandonados a
su suerte en un hospital de la capital, como ocurre a muchos dominicanos
y extranjeros de diferentes edades. Julio César, de 76 años, se coloca
cada mañana en uno de los pasillos de las salas de internamientos del
hospital Darío Contreras en espera de que uno de sus dos hijos acuda a
recogerlo; pero sus esperanzas se alejan, ya que su condición de salud
es cada vez más precaria. A Martínez todavía le queda un poco de
lucidez. Recuerda que nació en Santiago, que tiene dos hijos, uno de
ellos llamado Julito Martínez, y que antes de llegar al hospital, hace
un año, vivía en la avenida Isabel Aguiar, #59, de Santo Domingo Oeste.
VER MAS AQUI