EL CONCON, PATRIMONIO DE LOS DOMINICANOS EN LA COSINA.
El dominicano es un apasionado innato. Siente pasión por la pelota, por la política, la música, la moda y, cuando se habla de comida, por el concón.
Piénselo bien, ¿Qué dominicano se resiste ante la tentación de saborear un trozo de concón seco, crujientito o “mojao”, en salsa de habichuelas o carne? ¡Pues nadie!
Patrimonio de la gastronomía dominicana, esta capa que se forma en el caldero al cocinar arroz al estilo dominicano es, sin dudas, sabrosa, pero ¡ojo al comer concón!, acuérdese que al quedar adherido, producto de la mezcla del agua, sal, y aceite, se endurece y esto puede provocar cualquier incidente al tragar.
Pero nada, ¡que no cunda el pánico!, lo importante -aparte de saber comerlo- es aprender a prepararlo. Aquí le decimos cómo.
Un concón “perfecto” tiene necesariamente que ser crujiente, debe crear una capa fina y por supuesto no debe quedar ahumado ni quemado.
Lo primero a tomar en cuenta es el caldero.
Lo recomendable es usar uno de hierro. ¿El fondo? No importa, puede ser hondo o plano, lo importante es que el caldero sea del tamaño correcto, porque cuando es pequeño el arroz se quema en el fondo.
RECOPILADO DE OTRAS PAGINAS
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