Los hay que prefieren el mar y los que no bajarían de una montaña. A los amantes del té, el café les cae hasta mal. Para los enamorados de los perros, los fanáticos de los gatos son cuando menos peculiares. A los carnívoros convencidos, los vegetarianos les parecen cuasi marcianos. ¿Merengue o salsa? Se negocia, generalmente aquí existe el término medio. Alérgicos al gimnasio, dependientes de los ejercicios físicos. Fumadores o no fumadores, la guerra es cada vez más intensa.
¿Católico o evangélico? Antes era un tema por el que no se cuestionaba, ahora es un dato inocultable y acaso definitivo (¿dónde están los agnósticos?). Botox sí o botox no: toda una declaración de principios. Mujeres que jamás se harán una cirugía, mujeres que se harán todas las que les dejen. Hay quien vive a dieta y quien vive para saltarse una supuesta dieta. ¿Casarse joven o después de los treinta? Una forma radicalmente diferente de ver la vida. Hay hombres que se enamoran de la mujer madura, hombres para los que a los 25 años las mujeres ya son demasiado maduras.
Por supuesto, la humanidad se divide en peledeístas y perredeístas. En demócratas y republicanos. Del Madrid o del Barca. Liceistas o aguiluchos. Partidarios de Diana de Gales o de Camila Parker.
Rasgos de carácter que nos colocan en un lado u otro de la vida. Elecciones meditadas a veces, impulsivas otras. Consecuencias o causas de nuestra forma de ser. Gestos que definen quién somos.
Y por encima de todo, la gente se divide entre los que obstruyen las intersecciones con el carro y los que no...
FUENTE JARAGUA.COM
